Detección y reparación de fugas de refrigerante

Las fugas de refrigerante no solo afectan el rendimiento de tu sistema de aire acondicionado o calefacción (bomba de calor), sino que también impactan negativamente el medio ambiente.

Eficiencia: La pérdida de refrigerante reduce la capacidad del sistema para enfriar, aumentando el consumo de energía. Reparar las fugas a tiempo permite recuperar la eficiencia del sistema de refrigeración.

Medio ambiente: Los gases refrigerantes, especialmente los clorofluorocarbonos (CFC), hidroclorofluorocarbonos (HCFC) que al liberarse dañan a la capa de ozono y los hidrofluorocarbonos potentes gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global. Su liberación a la atmósfera tiene un impacto significativo en el cambio climático. Detectar y reparar las fugas ayuda a proteger el medio ambiente.

Salud: Algunos tipos de refrigerante pueden ser tóxicos si se inhalan en grandes cantidades.  Las fugas de Amoniaco en espacios cerrados provocan irritación en los ojos, la nariz y la garganta, e incluso problemas respiratorios más graves.

Señales de fuga:

  • Disminución en la eficiencia del sistema de aire acondicionado o calefacción.
  • Formación de escarcha o hielo en las tuberías.
  • Ruidos inusuales provenientes del sistema.
  • Aumento en el consumo de energía.

Técnicas para localizar fugas:

  • Agregando un contrastante al lubricante
  • Buscar las fugas con micro espuma
  • Detector eléctronico para localizar refrigerante (olfateador o sniffer)

Recomendaciones:

  • Realiza inspecciones periódicas del sistema por parte de un técnico calificado.
  • Utiliza un detector de fugas electrónico para mayor precisión.
  • Reparar las fugas de inmediato utilizando los métodos y materiales adecuados.
  • Recuperar el refrigerante antes de reparar las fugas, para evitar su emisión a la atmósfera.

La detección y reparación de fugas de refrigerante es una acción responsable que beneficia el planeta.