Reducir el hambre, proporcionar medios de vida a las comunidades y adaptarse al cambio climático, requiere una mayor inversión en cadenas de frío sostenibles, asevera un nuevo estudio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Las agencias de la ONU señalan en el estudio que los sistemas sostenibles de refrigeración son fundamentales para mantener la calidad, el valor nutricional y la seguridad de los alimentos.
Durante el mes de junio de 2020 la Unidad Ozono Chile del Ministerio del Medio Ambiente, estuvo desarrollando una serie de charlas denominadas «Refrigerantes alternativos y su relación con la eficiencia energética“ que tuvieron por objetivo capacitar a las personas técnicas del área de refrigeración y climatización sobre la Enmienda de Kigali, las ventajas y desventajas de los refrigerantes alternativos, y la eficiencia energética de los refrigerantes, entre otros.
En 1974, los destacados científicos Sherwood Rowland, Paul Crutzen y Mario Molina, científico mexicano este último. Derivado de sus investigaciones advirtieron el daño que estaba sufriendo la capa de ozono, la cual protege a nuestro planeta de los rayos ultravioleta provenientes del sol, debido a los gases emanados desde la Tierra.