El calor sensible es una forma de energía térmica que está asociada con el cambio en la temperatura de un objeto o sustancia sin que ocurra un cambio de estado o fase.
El calor latente de un refrigerante se refiere a la cantidad de energía térmica necesaria para cambiarlo de fase, sin que se produzca un cambio de temperatura.
En la refrigeración es muy frecuente hablar de toneladas de refrigeración, la cual es realmente una unidad británica basada en el efecto frigorífico de la fusión del hielo.
La mayoría de las sustancias pueden existir en estado sólido, líquido o gaseoso, dependiendo de su temperatura y presión a la que se encuentren expuestas.
Un refrigerante natural es una sustancia utilizada en sistemas de refrigeración, no agota la capa de ozono, no contribuye al calentamiento global, no contiene sustancias artificiales que puedan dañar el medio ambiente.